Los Tribunales ingleses obligan a recetar con la marca del producto farmacéutico del titular de la Patente de segundos usos médicos.
Los Tribunales ingleses han adoptado una decisión requiriendo que las recetas de un producto farmacéutico protegido por una Patente de segundo uso médico se prescriban usando la marca del titular de la Patente cuando dicho producto farmacéutico se prescriba para tratar la enfermedad protegida por la Patente de segundo uso médico. El caso se refiere a una disputa entre las empresas Warner-Lambert y Actavis en relación con el medicamento compuesto por el principio activo pregabalina. Dicho medicamento presenta tres indicaciones médicas diferentes. Para dos de dichas indicaciones la protección por Patente ya ha expirado. Sin embargo, para la tercera (tratamiento del dolor) Warner-Lambert tiene protección mediante reivindicación de tipo suizo de segundo uso médico (EP0934061).
PROBLEMA: La mayoría de las prescripciones o recetas de los médicos en el Reino Unido hacen referencia de forma genérica al principio activo sin mención específica del medicamento específico recetado (nombre comercial/marca). En tales casos, el farmacéutico suele proporcionar el medicamento genérico, que es más barato.
Esta forma de proceder choca directamente con la situación expuesta anteriormente en la que un medicamento presenta tres indicaciones, dos de ellas de dominio público y una tercera protegida por Patente, poniendo en riesgo que el medicamento genérico sea el proporcionado por el farmacéutico tanto en el caso de las indicaciones que son de dominio público como en la indicación protegida por Patente.
SOLUCIÓN: El Juez ha obligado al NHS (Servicio Nacional de Salud, por sus siglas en inglés) a emitir directrices indicando a los médicos que en el presente caso deben proceder de la siguiente forma:
• En caso de que la indicación médica a tratar sea el dolor neuropático, la pregabalina únicamente se debe recetar bajo el nombre de la marca Lyrica® (comercializado por la empresa Warner-Lambert), a menos que existan contraindicaciones clínicas o necesidades clínicas especiales que lo desaconsejen. En tales casos, no se debe recetar ni Lyrica® ni pregabalina.
• En caso de que la indicación médica a tratar no sea el dolor se debe continuar con la prescripción utilizando el nombre genérico pregabalina.